Como torrentes de agua
arrasando una isla habitada, como un tsunami destruyendo vidas, un ser humano
que pierde la movilidad de sus piernas, así me sentí hoy. Una daga que se
incrusto en el corazón, una corona de espinas en la cabeza, mil chuzos de hielo
clavándose en el pecho, así me sentí hoy.
Mas muerto que despierto voy
directo a casa, un lugar donde la felicidad pierde sentido, una casa en donde
la luz de la esperanza se ha extinguido, pero hoy eso no duele, duele más las
palabras que has emitido.
Cuando se empieza una relación
los puntos se dejan claros, uno decide si seguir o no. El sexo se vuelve caótico,
se vuelve necesidad, pero que hay de aquellas viejas palabras en las que el
concepto “terminar” no existía. Ahora las cosas han cambiado; eso se ha vuelto
tan importante que en la medida en que no se da, toda va acabando ¿pero eso es importante?
Tal parece que se piensa que
cuando alguien no puede hacer algo es por gusto o porque quiere, pero realmente
es todo lo contrario. Se desea, se busca, se intenta, pero no es suficiente
para algunos. Si pudiera hacer todo lo que quieres lo haría sin dudar, con
gusto, placer y devoción, pero no depende de mí.
Qué hay de aquellas palabras
de no juzgar, solo comprender. Qué hay de todos aquellos viejos momentos. Todo se
reduce a esto. Lo que más duele es la pregunta ¿No quiero que se acabe esto por
no tener aquello?
Eso perforo el alma, aruño
la menta, destrozo el corazón y con ello la palabra amor se va desgastando.
No es fácil, no es sencillo,
llevar este peso mas en el hombro, pensé que se comprendía, que se era feliz
con lo que se tenía. Ahora todo se reduce a eso a Diez minutos. Todo el “Por
Siempre”, la vida, los hijos, la casa, los viajes, las aventuras, los sueños, las
metas, se reduce a Diez minutos.
¿Por qué ahora?, ¿por que
con eso?, ¿Por qué eso?, ¿por qué decidir ahora?, ¿por qué esa pregunta?, ¿Por
qué YO?.
¿Por que preguntar o porque
decir que algo duradero puede acabar por esa cuestión? Si hay cosas que han
sido mucho peores y aun así se ha perdonado, se ha disculpado, se ha olvidado y
se sigue… son cosas que no alcanzo a entender. Aunque cada ser humano es
diferente, puedo asegurar que el amor es igual
en todos, eterno e incondicional.
Se había dicho que pasara lo
que pasara todo seguiría, entonces me hace preguntarme ¿Si ese problema se
vuelve eterno, entonces si acabaría la relación? Acaso ya se olvido a esas hipótesis
de que si alguna enfermedad nos alcanza y nos incrusta y nos imposibilita
realizar ciertas cosas no importaría pues se siente un amor hermoso, puro y
sincero para fortalecer e incrementar ese amor.
No se busca a alguien
perfecto, solo a un compañero que ame con el alma no con el cuerpo, una persona
que se entregue y que valore lo que se tiene, que en vez de ver por él, vea por
ti y tu bienestar, en donde todo este fuera del alcance del amor.
Cada persona gira en su
propio mundo pero nadie se detiene a imaginar como se puede sentir esa persona
con determinado problema, como se siente esa persona con respecto a ese
problema, comúnmente se detienen a ver en sus necesidades sin importar en
cuanto pueden dañar a los demás.
Esto corta, y aunque se también
que lo deseas, yo aseguro que igual lo deseo, pero aquello no era la forma y
mucho menos pensar que puede terminar por eso tanta chiquito que pasa, eso
duele más, mucho más.
Solo esta vez siento que
algo se desvaneció intensamente, no es el amor, es algo llamado devoción.
Se supone que juntos se resuelve
todo, pero emanaron palabras, esa
pregunta que se cruza en la mente, latiendo el corazón y alterando el alma. Surge
un nuevo cuestionamiento ¿Que espero yo de ti si esto sigue así y no se puede
resolver?
Tu verdadero miedo no es mi
mente, tu verdadero miedo es hacia ti mismo y en lo que tu puedas decidir o
hacer. Si es tu necesidad es aceptable, solo ponte en los zapatos de la otra
persona, colócate desde el otro ángulo y podrás ver lo que siente, lo que sentí,
como me siento.
Algo se desvaneció pero
intento mantenerlo con vida. Por amor, por cada momento compartido pero así es
como se siente después de.
Solo queda respirar de mi
parte, la esperanza que tenia no quiero que apague su mecha marchita, el aroma
de las flores dejaron de emanar y el viento ya no penetra ni roza mi piel. Solo
respirando se puede llegar a la tranquilidad.
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